Yolohy

En un lunes normal, un nuevo juego de realidad virtual llamado "Evolution Online" se lanzó de la nada y sorprendió al mundo.

La gente quedó impresionada por las características hiperrealistas del juego y sus aventuras interminables. Todos, desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones y gobiernos, se apresuraron para obtener una posición en este misterioso videojuego.

Pero lo que no sabían era que este juego en realidad era un tutorial para el próximo apocalipsis que estaba por llegar al planeta. El juego era un precursor de la primera evolución de la Tierra, ¡donde el mana iba a ser liberado en el mundo real!

Liam, un estudiante de secundaria que había enfrentado numerosos contratiempos en su vida, recurrió a 'Evolution Online' con la esperanza de cambiar su destino, pero en su lugar, quedó atrapado en el retorcido mundo del juego, y las cosas empeoraron.

Cuando finalmente llegó el apocalipsis, Liam apenas logró escapar, pero su situación no mejoró. Junto con millones de otros, murió miserablemente, incapaz de luchar y lleno de arrepentimiento.

Sin embargo, la historia de Liam no terminó ahí. Se encontró inexplicablemente transportado atrás en el tiempo antes de que todo comenzara.

Armado con el conocimiento de lo que estaba por venir, Liam estaba decidido a convertirse en el jugador más fuerte y poderoso, desatando destrucción sobre el mundo que lo había arruinado antes. ¡Esta vez, las cosas iban a ser diferentes!

Re: Evolución Online

Mientras tanto, de vuelta en el campo de batalla...


Liam enviaba oleada tras oleada de balas del éter contra los PNJs soldados que se acercaban.


Las balas cortaban el aire viajando varias veces la velocidad del sonido, dejando detrás ruidos de zumbido como si estuvieran vivas.


Los PNJs también eran incapaces de bloquearlas adecuadamente y recibieron varios impactos, especialmente sus monturas que estaban completamente indefensas.


Todos los que hace un segundo estaban en pánico por estos PNJs fuertes y robustos, vieron esto e inmediatamente se regocijaron.


Aquellos a quienes pensaban que eran oponentes invencibles ahora no parecían muy aterradores.


—Jefe, ¿entro? —preguntó Shin Shoo agitando su enorme hacha.


—Liam, voy a ir tras uno de los Generales —exclamó Shen Yue—. La última vez pude encantar a uno, así que debería poder hacerlo también esta vez. Estoy seguro.


—Hermano, ¿entro por los lados? —preguntó Mei Mei.


No suficiente