Bienvenido de nuevo

En la silenciosa noche iluminada por la luna, entre la oscuridad brumosa, los fuertes ruidos de chasquidos y el sonido del metal chocando con metal, un par de ojos adorables en forma de paloma se abrieron de repente.

Inconsciente de esto...

Liam bloqueó y paró al asesino, recibiendo daño solo cuando el otro atacaba desde el sigilo.

Este era su mayor problema. No podía predecir los extraños movimientos del elfo oscuro.

Estaba usando algún tipo de técnica excepcional de desplazamiento para reducir su presencia.

Liam usaba todo lo que tenía e intentaba lidiar con el elfo oscuro lo mejor posible. La otra persona también peleaba con una ira vengativa.

—Jadeo. Jadeo. Jadeo —Liam jadeaba. Todo su cuerpo estaba empapado de arriba abajo en el intento de enfrentarse a este oponente frente a él.

Todo lo que el asesino hacía era impredecible.

No era capaz de bloquear y parar eficientemente. Su velocidad de reacción no podía equipararse con la del experimentado asesino.