[Cambiaré la portada de DD's pronto, ténganlo en cuenta]
Una sensación familiar de peligro abrumó a Leonel. Era como si este instinto hubiera sido reprimido subconscientemente por él, pero ahora brotaba, trepando desde las profundidades ocultas de su mente.
Sin embargo, ya era demasiado tarde.
Leonel no pudo ver qué fue lo que lo golpeó. Era completamente invisible. No obstante, se sintió como si una fuerte ráfaga de aire hubiera atacado su rostro.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, su cabeza se echó hacia atrás, y eventualmente, su mirada se volvió apagada, como si estuviera recordando recuerdos de un pasado lejano.
Al ver la expresión aturdida de Leonel, el hombre hiena y el hombre guepardo no dudaron ni un momento. El primero rugió y abrió las mandíbulas de par en par, mordiendo hacia el cuello de Leonel. El muslo derecho del segundo se hinchó y creció, golpeando hacia adelante como un látigo feroz que dejó silbidos resonando en el aire.
¡BANG! ¡BANG!