La caída del Rey Oso fue casi como accionar un interruptor. Las bestias conmocionadas empezaron de repente a soltar aullidos de furia. Las bestias bajo el gobierno del Rey Oso especialmente perdieron el control, cargando hacia adelante sin importarles nada.
Pero… Lo que sorprendió a Leonel fue la dirección en la que cargaron. En lugar de venir hacia él como había esperado, de hecho cargaron hacia el Géiser de Fuerza, dejando a Leonel sin palabras.
Había pensado que, por algún sentido de lealtad, estas bestias oso darían todo de sí y lucharían contra él hasta la muerte. Pero, parecía que las había sobreestimado grandemente. O, tal vez simplemente carecía de entendimiento.