Leonel interrogó a Jian con varias preguntas más, luego lo dejó inconsciente y lo arrastró de regreso a la Configuración del Laboratorio. Sin decir una palabra a su compañero, lo lanzó dentro de una de las bolas de nieve, causando no poca sorpresa al hombre de mandíbula cuadrada.
No queriendo terminar como Jian, ¿cómo podría no darlo todo en un intento de satisfacer a Leonel? Pero la verdad seguía siendo la misma. Al final, él también fue noqueado una vez más y lanzado dentro de una bola de nieve.
Leonel tomó una profunda respiración y se sentó, su mente trabajando.
Aunque podría haberles preguntado a los dos sobre el pasado de Aina, decidió no hacerlo. Esto era algo que quería que Aina le contara personalmente. Simplemente no se sentiría igual si alguien más tuviera que decírselo. Además, quería respetar sus límites.
Eso dicho, más allá de eso, la intensa presión que Simeon le generaba estaba más allá de su imaginación.