Mientras más aprendía Leonel, más confundido se volvía. ¿No se suponía que estas Zonas estaban basadas en la mitología humana?
Con esta premisa, uno asumiría que las versiones más preeminentes del relato del Rey Arturo estarían por encima de todo lo demás.
—Hasta ahora, las cosas seguían esta lógica. Ya fuera la traición de Ginebra, la existencia de Modred, los Caballeros de la Mesa Redonda, o incluso la mención de la espada en la piedra, todo era como Leonel lo conocía.
Sin embargo, si Leonel profundizaba más allá de esto, este mundo seguía siendo demasiado diferente de lo que él esperaba: la existencia de Lionus, los Magos, la existencia del sistema mágico de este mundo… Ninguna de estas cosas era mencionada en los relatos del pasado.
—Leonel no podía decir si estas eran cosas aleatorias que el universo estaba llenando a su antojo, o si había otra razón más profunda detrás de este cambio.