Los pasos de Leonel se detuvieron.
Realmente no sabía de qué querían «hablar» estas personas. Para él, parecía más que querían encontrar una excusa para hacerle algo. Sin embargo, a Leonel no le importaba nada de esto.
Le dio a la hermana Luna una sonrisa deslumbrante. Era tan genuina y ligera que hizo que su corazón se detuviera por un breve momento.
—Mi nombre es Leonel Morales. Soy un ciudadano de Tierra. Esta marca en mi frente es una circunstancia desafortunada, simplemente tuve mala suerte al llegar aquí durante un periodo en el que estaban monitoreando fugitivos. Estoy seguro de que, como ciudadanos de Terreno, sabéis más de esto que yo.
Leonel pensó para sí mismo durante unos momentos más.
—Creo que eso es todo. Asegúrense de difundirlo por todas partes.
Leonel no habló particularmente fuerte, pero su voz resonó, alcanzando los oídos de todos los presentes en la plaza.
La atmósfera pareció congelarse.