Leonel no le dedicó más pensamientos a Jerach. No sentía que fuera una lástima ni tampoco un sentido de autocompasión. Ya estaba enfocándose en otra tarea. Este era simplemente el tipo de persona que era Leonel.
Como mucho, Leonel ahora estaba seguro de que había algo importante acerca de su mundo natal que necesitaba descubrir en este planeta. Aunque no sabía exactamente qué era, sería capaz de encontrarlo.
Pero, primero…
Leonel se encerró en la misma habitación del último piso de su Morada. Dividió una parte de su mente para monitorear la situación de Zilar y otra para asegurarse de que el pequeño visón estuviera bien, luego se preparó para Entrar en la Configuración del Laboratorio.
Justo cuando estaba haciendo esto, su labio se curvó al sentir un pilar ardiente de oscuridad dispararse hacia el cielo mientras el pequeño visón reclamaba una morada propia.