"… Come despacio, pequeño Tolly, despacio ahora…"
Leonel se secó el sudor que amenazaba con picarle los ojos una vez más. Nunca olvidó que uno de los peligros que aprendió sobre los Espíritus de Metal era su propensión a comer en exceso. Si dejaba que sucediera, Tolliver podría volverse loco y dañarlo. Esta era la razón principal por la que Tolliver aún no había evolucionado a la Cuarta Dimensión junto con Estrella Negra. Leonel era muy cuidadoso con cuánto le daba de comer y qué le daba de comer. Leonel prefería dar al pequeño Ores de alta calidad que lo llenarían muy rápido. Esto era mucho mejor que alimentar a Tolliver con muchos Ores de baja calidad. Cuanto más Ores de alta calidad comía Tolliver, más poderoso se volvía el pequeño en relación a su etapa de evolución. Así que Leonel se tomaba esto muy en serio.
"Oh…"