Maldición

Fluctuaciones salvajes de aura rojo-violeta surgieron alrededor de Leonel. Un tornado imponente de Fuerza giró alrededor de su cuerpo, Runas de bronce parpadeando en existencia sobre su piel.

El pequeño visón despertó de su siesta, emitiendo gruñidos bajos que erizaban sus pelos.

En ese momento, todas las miradas se centraron en la misma dirección. Con la altura que tenía el transbordador de Leonel, era nada más que un punto negro tenue en el cielo. Pero, no había duda de la oleada de energía proveniente de esa dirección. Incluso aquellos sin la capacidad de ver tan lejos podían sentir los cambios.

El transbordador de Leonel se transformó en una tabla de surf, descendiendo desde las nubes como un meteoro estrellándose hacia la tierra.