La mirada de Leonel se fijó en Nilo, quien había comenzado a acercarse a él con su grupo.
La mandíbula de Nilo se apretó, su cuerpo se tensó. Sentía como si una pitón se estuviera constriñendo lentamente alrededor de su cuerpo. Este tipo de aura, solo la había sentido del Príncipe Noah. No entendía cómo tal presencia también podía venir de un joven que parecía ser al menos unos años menor que él.
Sin embargo, Nilo se mantuvo de pie. Aparte de su respiración ligeramente anormal, uno nunca pensaría que había algo mal con él.
—Este es el asunto oficial del Imperio y Su Alteza, el Príncipe Fawkes. Esto no es algo en lo que debas entrometerte.
Leonel se dio la vuelta lentamente para enfrentar a Nilo.
—¿Esa es la pregunta que hice?
Indiferencia. Desprecio.