Las criadas que estaban afuera se miraron y sonrieron. Cada una de ellas mostraba envidia cuando miraban hacia la puerta y pensaban: «La señora tiene tanta suerte. Ojalá estuviera yo en su lugar».
Creak~
Unos segundos después de que Leticia y Max entraran a la habitación, se abrió la puerta del cuarto de Rima y ella salió caminando.
Las criadas se miraron y sonrieron de forma irónica. Sabían que Rima había pasado la noche anterior con Max y, al verla dirigirse a la habitación de Max, sabían que planeaba hacer lo mismo otra vez. Querían decirle que llegaba un poco tarde, pero no se atrevían.
Rima caminó hacia la habitación de Max y miró a las criadas, esperando a que tocaran la puerta. Las dos criadas se miraron y asintieron antes de inclinarse ante Rima y decir:
—Querida invitada, el señor no está adentro.
—¿Hmm? —Rima frunció el ceño y preguntó—. ¿Dónde está él?