—Vamos. Ella nos está pidiendo que la montemos —Belen sonrió y se subió con gracia al lomo de Pequeña Escarlata.
—Está bien —Max asintió y también se subió a su lomo, junto con Leticia.
—Vamos, Pequeña Escarlata —Belen dirigió a la ave para que volara en dirección a la academia.
¡Swoosh!
Pequeña Escarlata chirrió felizmente y con un aleteo, voló varios metros por encima del suelo. Luego, con otro aleteo, se disparó en dirección a la academia como un jet. Debido a la aceleración repentina, el trío casi pierde el equilibrio en su lomo por un segundo.
—Está un poco demasiado emocionada. ¿Debería decirle que baje un poco la velocidad? —Belen miró a Max y sonrió con ironía.
—No, está bien. Déjala volar a su máxima velocidad. Sería bueno si pudiéramos llegar a la academia lo antes posible —Max negó con la cabeza.
—¡Jeje! Déjame ser útil aquí —Leticia, riendo, de repente agitó su mano. Maná elemental de viento surgió y formó una barrera alrededor de ellos, bloqueando el fiero viento.