Cuando salió, vio a Rey y Shasha a lo lejos, hablando casualmente. También notaron su presencia y miraron hacia él.
—¡Buenos días, líder del equipo! —Rey corrió hacia él y lo saludó con entusiasmo. Shasha también lo siguió y asintió en saludo.
Max devolvió sus saludos y preguntó:
—¿Dónde están Emily, Durden y esos dos pequeños?
—Emily está en reclusión mientras Durden se ha ido antes a dar un paseo con esos dos —respondió Rey.
—Está bien —Max asintió y dijo—. Ve y dile a Durden que nos vamos a la capital en un rato.
Rey asintió y se fue, dejando a Max y Shasha solos.
Notó que Shasha parecía tener algo en mente pero dudaba en decirlo, así que le preguntó:
—¿Quieres decir algo?
Shasha respiró hondo y asintió:
—Sí.
—No sé si es apropiado preguntar esto, pero ¿puedes darme algo de esa energía divina?
—¿Energía divina? —preguntó Max, confundido.