Avance Laboral En Medio De La Batalla

Los sonidos de risas resonaban a través del río mientras los niños jugaban al pilla-pilla en el agua. No eran conscientes de que a cien metros debajo de ellos, innumerables Cocodrilos de Escamas Oscuras habían empezado a levantar sus cabezas para mirar en su dirección.

Un individuo solitario nadó hacia la superficie. Sus ojos se fijaron en una joven que flotaba en el agua. Su cola se movía de un lado a otro tras él, impulsando su velocidad. Su enorme boca estaba abierta y sus dientes afilados como cuchillas brillaban en las profundidades turbias.

Cincuenta metros... cuarenta... veinte... diez...

Sus ojos de sangre fría no mostraron misericordia al atacar para matar. Estaba a punto de morder a la niña desprevenida cuando una lanza de hielo de cinco metros de largo atravesó el agua y penetró su boca abierta.

El Cocodrilo de Escamas Oscuras lanzó un grito mientras su cuerpo se retorcía bajo la superficie del río.

—¡Todos fuera del río! ¡Hay monstruos escondidos en las profundidades! —gritó William—. ¡Rápido!

Si no fuera porque la superficie del río al lado de la niña se había teñido de sangre, nadie le habría creído. La joven gritó de miedo mientras nadaba hacia la orilla. Varios de los niños también retrocedieron asustados al ver cómo el agua del río empezaba a agitarse.

De repente, una enorme boca abierta rompió la superficie del río. Era un cocodrilo de más de diez metros de largo. Y sus ojos se fijaron en los niños con un deseo depredador.

—¡Cocodrilo de Escamas Oscuras Centenario! —exclamó uno de los adultos, conmocionado—. ¡Rápido! ¡Evacuad el río ahora!

La Bestia Centenaria abrió su boca de par en par y disparó una bola de agua concentrada. Los pelos en la nuca de William se erizaron al sentir la sensación de muerte inminente caer sobre él.

—¡Muro de Hielo!

William creó cinco Muros de Hielo frente a él, creando cinco capas de protección. Quería conjurar más pero no había tiempo suficiente. La bola de agua rompió instantáneamente los dos primeros muros de hielo y atravesó fácilmente el tercero.

El chico solo tuvo tiempo de prepararse para el impacto mientras las cinco capas se rompían frente a él.

—¡Meeeeh!

Ella enfrentó la bola de agua con sus cuernos y la neutralizó al impacto. Aun así, la explosión todavía los mandó a ella y a William volando unos metros.

Si los cinco Muros de Hielo no hubieran reducido el poder de esa bola de agua, Ella podría haber sido destrozada en pedazos.

Un rastro de sangre bajaba por el rincón de los labios de William mientras se levantaba lentamente del suelo. Ella se posicionó delante de William para protegerlo de otros ataques sorpresa.

Fue en ese momento cuando cientos de cabezas brotaron de la superficie del río. El joven y la cabra observaron horrorizados al ver que había diez Cocodrilos de Escamas Oscuras Centenarios en la horda de cocodrilos.

Theo, que corrió para revisar la condición de William, miró a los monstruos con miedo.

—P-Por suerte, no hay ninguna Bestia Milenaria entre ellos —tartamudeó Theo—. Si la hubiera, realmente estaríamos en grandes problemas.

El cuerpo de William se tensó al oír el comentario de Theo. Quería abofetear a su buen amigo y gritar: «¡No levantes banderas de muerte, maldito tonto!»

Había dos tipos de personas que William odiaba más al enfrentar una batalla de vida o muerte. Eran las Personas Bocazas (aquellos que levantaban Banderas de Muerte) y los Compañeros Inútiles.

Ahora mismo, William estaba mirando a uno de esas personas.

Antes que William incluso pudiera golpear la cabeza de su amigo por levantar una bandera de muerte, otra presencia se hizo notar. Un cocodrilo con cabeza dorada que tenía al menos cinco metros de largo emergió del agua.

Sus ojos rojos sangre miraron en dirección a William y el chico sintió que sus piernas flaqueaban.

—¡Por la Diosa! ¡Bestia Milenaria Cocodrilo de Escamas Doradas! —Barbatos dijo con incredulidad.

Había oído las campanas de alerta de la torre de vigilancia y sabía que una situación de emergencia había tenido lugar. James, Mordred y algunos de los luchadores en Lont habían dejado la ciudad para hacer una misión de reconocimiento.

Ahora mismo, solo quedaban unos pocos maestros en Lont y él era uno de ellos.

—¡Maldición! —Barbatos corrió hacia el río mientras sostenía el martillo en su mano—. Necesitaba ganar tiempo para que los otros defensores llegaran y asegurarse de que ninguno de los niños muriera en esta escaramuza.

—Theo, ¡corre! —William agarró la túnica de Theo y lo arrastró—. Lleva a los niños de vuelta a la ciudad.

—¿Y tú? —preguntó Theo—. ¿Vas a luchar? ¡No hay posibilidad de ganar!

—Solo ayudaré a aguantar —William miró a los cocodrilos que ahora se dirigían hacia la tierra—. ¡Basta de hablar! ¡Vete!

William montó en la espalda de Ella mientras los dos se lanzaban hacia el frente de batalla.

—Sistema, necesito tu ayuda.

—Por ejemplo, avancé mi Mago de Hielo a Hechicero de Hielo, ¿es aún posible para mí abrir las otras Clases de Trabajo Avanzadas como el Señor Elemental, Mago de Batalla, Espadachín Mágico, Guardabosques Arcano y Lancero Criogénico?

—Bien —dijo William con una expresión seria—. Quiero avanzar a Hechicero de Hielo. ¿Puedes hacerlo posible?

—Por favor hazlo.

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—Has ascendido exitosamente a Hechicero de Hielo

—Un mago que ha dedicado su vida a aprender los secretos de la Magia de Hielo

—Efectividad de la Magia de Hielo aumentada en un 30%

—El Anfitrión ha aprendido la habilidad: Ola Glacial

(10 Puntos de Maná)

—Causa una explosión de hielo alrededor del usuario, empujando a los enemigos y congelándolos por un corto período de tiempo.

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William respiró pesadamente mientras intentaba calmar sus sentidos. Avanzar al siguiente nivel de trabajo no era parte de su plan, pero la situación lo requería. De todas las clases de trabajo en su arsenal, solo sus Clases de Trabajo de Pastor y Mago de Hielo tenían niveles suficientes para hacer la diferencia.

Un Cocodrilo de Escamas Oscuras Centenario disparó una bola de agua concentrada en dirección a William. El chico levantó su mano y creó seis capas de Muro de Hielo para bloquear el ataque. Como la última vez, los seis Muros de Hielo se rompieron.

Sin embargo, esta vez el ataque fue completamente mitigado. Cuando William cambió su Clase de Trabajo a Hechicero de Hielo, su Magia de Hielo recibió un impulso en su efectividad.

Una Niebla Azul envolvió a Ella y William mientras él lanzaba Armadura de Hielo sobre ambos. También otorgó Armaduras de Hielo a Barbatos y a los otros diez adultos que mantenían a raya a los cocodrilos.

—Esto es inútil —Barbatos frunció el ceño mientras enviaba a volar a un cocodrilo con su martillo—. Estos bastardos tienen alta resistencia a los ataques físicos. ¡Necesitamos magos!

—¡Pico de Hielo!

—¡Lanza Glacial!

—¡Cono de Frío!

El ataque de William pasó a través del campo de batalla congelando los cocodrilos en su camino. Aunque era efectivo, solo era una gota en el océano. Los cientos de Cocodrilos avanzaban sin importarles nada.

En cuanto a los líderes de la Horda, las Bestias Centenarias y Milenarias eran criaturas muy inteligentes.

Viendo que solo había un mago en el campo de batalla, decidieron enfocar toda su atención en William, mientras los Cocodrilos de Escamas Oscuras de menor rango atacaban a Barbatos y a los demás.