Entrenamiento de Artes Marciales de Dwayne [Parte 3]

—Sabía que era un buen instructor —se elogió a sí mismo Dwayne—. Ese supuesto genio del templo solo se quedó lisiado porque no era lo suficientemente bueno. ¡Este chico es de verdad!

Dwayne se sentía muy complacido por lo mucho que William había mejorado desde que comenzó su Entrenamiento de Artes Marciales. Incluso estaba muy tentado de negociar con Celine para que William fuera un discípulo oficial de ambos.

—Le preguntaré cuando volvamos a Lont —reflexionó Dwayne—. Muero de ganas de llevar a este mocoso al Templo y que se enfrente a esos supuestos prodigios aspiracionales. Mis puños pican solo de pensar en ello.

Después de que William completó su entrenamiento de puñetazos, el monje le enseñó sus propias técnicas de patadas. La determinación del chico pelirrojo por aprender Artes Marciales lo empujaba a tomar en serio cada una de las lecciones de Dwayne.