Aquellos Que Residen En La Oscuridad [Parte 2]

El espeso aroma del miedo, la desesperación, la impotencia y el dolor impregnaban el aire mientras William miraba sus manos manchadas de sangre. Todo a su alrededor había caído en el caos y los incendios arrasaban cada tienda hasta donde alcanzaba la vista.

Se podía escuchar el llanto de varios bebés cerca, mientras sus madres hacían lo posible por asegurarles que todo iba a estar bien.

Gritos llenos de ira, maldiciones y desconsuelo...

Risas llenas de burla y desprecio...

Todo esto se unió para crear una balada que había llevado al chico de cabello rojo a sus rodillas. Abrumado por el mareo y las náuseas, William intentaba limpiar la sangre que había manchado sus manos, pero en lugar de quitarlas, solo las esparcía más.

—¡Gwaaark!

El joven ya no pudo contenerse más mientras el olor de sangre, orina, sudor y excremento lo asaltaban por todos lados.

Vomitó hasta que ya no pudo vomitar más mientras las lágrimas rodaban por su rostro.