Prueba de Inscripción [Parte 1]

En la plaza, al lado de un lago que estaba ubicado en el Lado Este de la capital, se podía ver una multitud de jóvenes y chicas. Eran los estudiantes aspirantes de la Academia Real y estaban esperando pacientemente a que empezara el proceso de inscripción.

William literalmente destacaba de la multitud porque estaba montado encima de una Cabra Angoriana de metro y medio de altura. Casi todos los que estaban cerca de él lo miraban con varias expresiones.

Aunque William llevaba ropa sencilla, su porte y buena apariencia lo convertían en un dolor de ojos para los chicos y en un deleite para las chicas.

William era alguien a quien le gustaba llamar la atención, así que se aseguró de sacarle el máximo provecho. Saludaba, sonreía y guiñaba un ojo a las chicas bonitas que lo miraban con ojos estrellados. ¿En cuanto a los chicos? Los ignoró completamente, lo que hizo que los pobres muchachos lo maldijeran en su corazón.

—Hah~ qué fanfarrón —bufó Ian desde donde estaba.