El Orgullo de un Dios

—¿Cuándo fue la última vez que sentí dolor?

El gigantesco báculo presionaba sobre el escudo dorado ejerciendo una presión increíble que hacía que el suelo bajo sus pies se despedazara por el impacto.

—¿Cuándo fue la última vez que resulté herido?

Un dolor abrasador se extendió por su brazo mientras mantenía el escudo sobre su cuerpo. Sin embargo, debido al peso que le presionaba, su cuerpo se agachó un poco para sostener el escudo dorado que le impedía recibir una lesión mortal.

—¿Cuándo fue la última vez que luché en serio?

La sangre comenzó a brotar por el costado de los labios del hombre mientras soportaba el ataque que casi lo había hecho caer de rodillas.

—¿Cuándo fue la última vez... que me sentí vivo?

Mientras pensaba en esto, un grito fuerte descendió desde los cielos.

—Arte de Guerra de Disparo Rápido, Cuarta Forma. Gran Bazooka.

El hombre soltó una risita mientras se preparaba para lo inevitable.

—Este chico realmente me ha dado en el clavo.