—¡Arslan, me alegra que sigas vivo! —Paul no pudo evitar darle a Arslan un abrazo de oso después de verlo.
—No viviré mucho más si sigues aplastando mis pulmones —Arslan jadeó mientras daba golpecitos en la espalda de Paul para indicarle al emocionado caballero que se apartara.
El Príncipe Alaric observó este intercambio con una sonrisa. Estaba bastante agradecido al ver que el Prodigio más fuerte de la Dinastía Zelan estaba a salvo. Sin embargo, el collar de esclavo colgando del cuello de Arslan empañó el ambiente de la reunión.
William había interrogado a Arslan antes de liberarlo de la prisión. Naturalmente, inventó una historia de que poseía un artefacto legendario que podía almacenar personas dentro de él. Todos lo miraron con duda, excepto las personas que estaban al tanto.
Para reforzar su mentira, William decidió arrastrar a Jekyll y decirles que el artefacto le fue dado por el Dentista de Lont, quien también era un Taotie.