—¡E-Esto! Las manos de Gilbert temblaban mientras sostenía el brazalete de William. Sus ojos se inyectaron de sangre mientras miraba los Puntos de Mérito de Guillermo.
Los Profesores se pusieron curiosos porque su Director estaba actuando de manera extraña. Se colaron detrás de él para ver qué estaba mal con el brazalete. Sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa, y sus mandíbulas cayeron ante la increíble imagen que vieron.
—William Von Ainsworth: 6,913,367 Puntos de Mérito
—¡Oh, Dios mío! ¡Casi Siete Millones de Puntos de Mérito! —exclamó asombrado el Profesor Tutor de la Clase B—. ¡¿Cómo es esto posible?! Chico, más te vale explicar esto.
—¿Alteraste el brazalete? —preguntó un Profesor de la División de Cuarto Año mientras miraba con desconfianza al adolescente pelirrojo que tenía una sonrisa en el rostro—. ¿Sabes que hay un castigo severo para cualquiera que se atreva a hacer trampa en la Prueba de Evaluación?
—No lo alteré —contestó William.