Su Lugar Adecuado

Harta, Amanecer quería que él la llevara lejos de allí, que la reclamara, que estuviera allí solo para ella. Cuando se apartó, encontró sus ojos negros y ardientes asomando bajo aquellas cejas espesas. Él era la persona más hermosa que había visto jamás. Su compañero. Su amante. Grande, fuerte, suyo. Y si él la aceptaba, a ella le encantaría ser suya para siempre. La sostenía de la parte baja de la espalda y la guiaba fuera del salón, devorándola con sus ojos.

Los invitados comenzaron a salir del salón. Era un drama tan cargado de tensión que nadie quería ser parte de él. Era tiempo para que las sangres puras se distanciaran de Maya y su familia. Se habían hecho el ridículo ellos mismos. El Clan Plateado se mantenía firme y con Dawn Wyatt con ellos, todo se volvía mejor. Además, nadie quería meterse con los Silver.