Madre, ¡estoy embarazada!

—Daryn la tiró de nuevo hacia él y le dio uno de sus apasionados besos que la dejaron sin aliento. Un beso como si ese fuera su último, como si después de eso fuera a una batalla y nunca regresara. Cuando había mordido y apretado sus labios hasta dejarlos hinchados, la soltó y preguntó—. ¿Quiénes fueron tus novios antes de conocerme?

—Amanecer pasó junto a él sosteniendo una mano sobre sus labios, dándole miradas enojadas—. Te contaré cuando tú me cuentes.

—Él persiguió a su esposa hasta el auto y tuvo que ceder a su demanda, no porque se sintiera cómodo con ello, sino porque quería saber quiénes eran sus novios.

—Rosalina, Betty, Ginger, Tiara, Kelly... —Cuando dijo el nombre de la última, la ceja derecha de Amanecer ya estaba levantada hacia el cielo.