—Quién soy no es importante, lo que importa es quién eres tú. ¿Quién te envió? —Después de ver a tantas personas, ella llegó a entender que sus ojos de fantasma aún tenían algunas fallas. Aparte de no poder ver a Mo Yunchen, Jiang Qingtian y ella misma, con aquellos que tenían mentalidades fuertes y poder espiritual, solo podía ver fragmentos dispersos. Las imágenes que acababa de ver de Ah Mei eran esporádicas en el mejor de los casos, siendo la imagen más frecuente la de un hombre con una máscara.
—¿Crees que te diré? —Ah Mei dio una sonrisa fría.
—No —curvó sus labios Qin Qin y negó con la cabeza, acercando sus labios a Ah Mei—. ¿Quién es ese hombre con máscara?
—¿Quién... quién eres tú, exactamente? —el rostro de Ah Mei cambió drásticamente, mirando a Qin Qin con shock.
¿Cómo podía esta mujer saber sobre el jefe, no, eso es imposible?