Teniendo en cuenta la forma en que los miembros de la familia extendida, incluido su hermano directo, lo presionaron cuando Joanna no había llegado, Alex estaba decidido a devolvérselas.
—Dado que todos han estado esperando a mi esposa, ¿pueden servir nuestra comida ahora? Podrían mirarnos comer, justo como los vi hacer lo mismo —dijo con sarcasmo.
Eran casi medianoche, y estaban terminando con los preparativos de la boda, pero ahora tenían que esperar hasta la hora en que Alex y su esposa terminaran de comer. Sus expresiones no eran acogedoras.
Eso era una señal segura de falta de respeto que los mayores no podían tolerar. —Alex —el tío Dean estaba a punto de decir algo, pero Alex lo hizo callar, estando de buen humor debido a la llegada oportuna de Joanna.
—Vamos, tío Dean, estabas tan preocupado por mí hace un rato, y dejé claro que comería solo después de que llegue mi esposa —expuso Alex.