Muerto y Enterrado

Si Banse todavía veía a Lilou como alguien a quien podía deshacerse en cualquier momento, esas imágenes del futuro no le molestarían. Pero ella es la única persona que le ha dado calidez, y su muerte le provocaría una miseria más aterradora que su propia muerte.

—¿Lexx? —Lilou llamó, sacándolo de su trance—. Voy a salir a caminar. Ven conmigo cuando termines tus asuntos con Lena.

Su voz era suave con un toque de soledad. ¿Cómo podía arriesgarse jugándose la vida de ambos?

—De acuerdo —Esteban asintió, soltando su mano con reluctancia antes de ocultar su mano temblorosa detrás de él.

Lilou lo miró por un momento, presionando sus labios antes de girarse. Antes de irse, miró a Lena y sonrió tímidamente. Esta le devolvió la sonrisa y se inclinó ligeramente.