—Parece que tienes muchas cosas que decirle.
—Sí, pero murió antes de que pudiera regañarla. —Cameron sacudió la cabeza mientras miraba la lápida una vez más—. Eligió la muerte porque sabía que el consejo del clan la regañaría. Hasta el final, es egoísta hasta los huesos.
—Con razón se lleva bien con Sam. —Me reí, recordando cómo era Lara—. ¿La odias, Cameron?
—Sí. —Su respuesta fue rápida, pero no había rastro de malicia en su voz—. Solo desearía que se hubiera quedado un poco más, o que nos hubiera avisado qué plan tenía en lugar de morir así.
—La amas.
—Es como una madre para mí... por supuesto, la amo.
Miré a Cameron, extendiendo mis brazos hacia él mientras le daba una palmadita en el hombro.
—Ella está muy orgullosa de ti, Cameron.
—Gracias por decir eso, Su Gracia. —Cameron me miró de frente—. Lara murió egoístamente. No dejaré que la historia se repita.
—Sam está vivo y no planeo morir.