La Luna Contraataca

Adriana entrecerró los ojos. Se dio cuenta de que esto era una especie de reunión de poder. Cada una de ellas frente a ella eran esposas de jefes de la manada, y ella tenía que asumir la autoridad como luna de la manada. Si fallaba esta vez, enviaría la señal equivocada a todas ellas. En cuanto a Keisha, era una ex amante que todavía soñaba con ser la esposa de Dmitri. —Bueno, nunca llegarás ahí, Keisha. ¡No mientras yo esté viva!

Adriana miró directamente a Keisha. Lo primero que hizo fue atarse el pelo en un moño para que su delgado cuello fuera visible. La marca que Dmitri le había dejado aún estaba roja y muy visible. Lo hizo a propósito para que todos vieran su marca. Había notado cómo Keisha se había enfadado al ver esa marca.

Keisha volvió a enfurecerse cuando vio esa marca.