—Isidorus sonrió a Adriana cuando Lia se fue y preguntó —¿Cómo lograste hacer eso?
—No sé. Solo pensé en lo grosera que fue y quise que se arrodillara delante de mí para mostrarle lo que puedo hacer... —respondió tímidamente.
—Isidorus asintió. Estaba satisfecho de no haber tomado la decisión incorrecta. Dado un período de tiempo, Adriana sería capaz de demostrar su valía. Tenía plena fe en ella, pero también tenía que ganarse la confianza de los otros miembros del consejo. Sabía que la mitad de los miembros estaban con él a pesar de que habían expresado sus preocupaciones respecto a su falta de conocimiento, pero la otra mitad no estaba con él; todos tenían sus propios intereses creados.
—Miró a Adriana y dijo —Necesitamos ser muy cuidadosos, Adriana. Cada paso que des en el futuro tiene que estar bien pensado.
—Adriana lo miró y su primera pregunta fue —¿Y qué hay de Dmitri?