—Adriana se despertó tarde en la noche sintiéndose extremadamente hambrienta. Pensó en bajar a comer porque no quería molestar a Dmitri para pedirle a una criada que se lo trajera. Sin embargo, cuando salió de la cama y comenzó a salir de la habitación, Dmitri la llamó y dijo soñoliento, —Tu comida está en la mesa. No tienes que salir... —antes de quedarse dormido otra vez.
—Adriana sonrió ante su consideración y se sentó a la mesa para disfrutar de una comida abundante. Mientras cenaba su comida nocturna, pensó en lo maravilloso que sería ir a la universidad y encontrarse con Ookashi y Niiya al día siguiente ya que la academia de magos había declarado un día festivo, lo que significaba que tendría todo el día libre.
—Una vez más, Dmitri se agitó y dijo, —Claro, vamos a la universidad. Y ahora ¿podrías dejar de pensar en todas estas cosas? No puedo dormir con eso de poder oír todos tus pensamientos.