Adriana dejó su cuchara sobre el plato y miró a Cora.
—No me interesa qué problemas tengas tú y Dmitri, así que no me involucres. Tengo mis propios problemas que resolver.
—Deja de acusar a Adri. Fueron mis informantes quienes me dieron esta noticia.
—En ese caso, tus informantes están equivocados —Cora lanzó su servilleta sobre la mesa y salió tormentosamente del comedor. Dmitri la observó mientras se marchaba.
Dmitri frunció el ceño al ver a su madre negándolo vehementemente. Si ella decía la verdad, ¿entonces sus informantes realmente recibieron el mensaje equivocado? ¿O había algo más sucediendo que él no sabía?
Adriana se fue y Dmitri la siguió. Fueron a los jardines a pasear.
—Dmitri, tengo que decirte algo sobre Liam —dijo Adriana, bajando la cabeza y mirando el césped debajo.
—¿Qué pasa? —preguntó él, caminando con las manos entrelazadas detrás de él.
Adriana narró el incidente, sin omitir detalles. Estaba preocupada de que Dmitri reaccionara mal.