120 En un viaje

—Kral, yo y Albert... Tenemos una conexión —finalmente habló Alicia después de un largo silencio.

—La madre de Delia una vez escribió una carta, una confesión sincera que escribió con la cordura restante que le quedaba después de beber la poción de amor. Si Albert viera esta carta, creo que podría cambiar de opinión.

—¿Dónde está esa carta? —preguntó Kral, evidente su emoción.

—Necesito esa carta desesperadamente, y no renunciaré a ninguna oportunidad para salvar a Delia.

—Kral, puedo darte la carta, pero tengo una condición —respondió Alicia con calma, a pesar de la emoción de Kral—. Debes elegir a una persona confiable para entregar esta carta a Albert. Tú, por otra parte, debes descansar adecuadamente.