Guillermo ya le había servido un vaso de agua mientras hablaba.
Zoe se sentó derecha, tomó unos sorbos de agua y su mirada vagó inquieta pero aún así, se posó en su cuello.
—¿Podría ser que lo de anoche...
—¿No fuera un sueño?
—¡Se acabó, Zoe Bell, qué has hecho!
Todo es culpa de Wyatt por decirle todo tipo de cosas antes de dormir.
—¿Qué pasa? ¿Te has despertado y tratas de negarlo? —Guillermo parecía ver a través de sus pensamientos, mirándola fijamente.
—Anoche estaba aturdida, pensé que estaba soñando...
—Bueno, fuiste bastante atrevida en tu "sueño".
...
Zoe sintió que no podía tragar otra gota de agua.
Guillermo había regresado a su habitación después de una noche agitada alrededor de la una, viendo a Zoe durmiendo profundamente, solo quería besarla pero no esperaba que ella de repente tomara la iniciativa.
Naturalmente, estaba encantado.
Pero mientras se besaban... se besaban...
Ella realmente lo mordió.