En la distancia, la luna estaba oscurecida por nubes fluyentes, proyectando un halo tenue.
Había un tifón en el sur, afectando el clima, y los pronósticos indicaban que pronto llovería en Groenlandia. Zac Cruz conducía cuando se giró para mirar a la persona en el asiento trasero durante un atasco.
Guillermo Hale se recostó en su asiento, con los ojos cerrados, descansando su mente.
—Señor, probablemente tomará otros cuarenta minutos llegar al lugar. No estoy seguro de que lleguemos a tiempo para el concurso de su esposa —dijo.
—¿En qué orden va a actuar ella?
—Hay 30 concursantes, y aún no han sorteado los turnos.
Kyle Lowe le notificaría si había alguna novedad.
Recientemente, Guillermo Hale había condensado varios días de trabajo, ligeramente sobrecargado y emocionalmente mal, haciendo que Zac Cruz estuviera tenso todos los días.
Temía molestar a su jefe y perder el bono del Festival de Mediados de Otoño.
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