El Viejo Sir Hale estaba ocupado yendo y viniendo, un momento atendiendo el huerto y al siguiente preguntando sobre los preparativos de la cena, mientras instaba a la familia de su segundo hijo a que se apurara en regresar.
—Brock frunció el ceño —Papá, todavía es temprano.
—Es un día festivo, no están trabajando, ¡y no sé por qué se tardan tanto en casa!
—Cada uno tiene sus compromisos; no todos están desocupados como tú.
—Desde que Guillermo se hizo cargo de la empresa, el segundo hijo se jubiló temprano. ¿Qué asuntos podría tener posiblemente?
—Él dice que, desde que tomó el mando de la empresa, no puede comer ni dormir bien, tiene mala digestión y su salud ha empeorado. Ha sufrido una lesión laboral y necesita recuperarse.
El Viejo Sir Hale se burló de esto.
Recuperarse mis narices.
Simplemente no quiere pasar tiempo con este anciano.
—¿Y el tercer hijo? Insístele otra vez. ¿Podrá regresar para el festival hoy o no?
—Ya lo he urgido; dice que no volverá.