La trampa oculta

No debería haberme sorprendido que Miguel los reconociera.

En Estados Unidos, la familia Fay y Johnson era prácticamente realeza, su nombre se pronunciaba con una mezcla de reverencia y envidia.

Sin embargo, mi mente corría con preguntas.

¿Qué hacían aquí?

¿Habían descubierto realmente esta joya oculta?

Si lo habían hecho, solo sería cuestión de tiempo antes de que el lugar se transformara en un punto de moda, con su influencia impulsando a Shinsei al centro de atención.

Quizás estuvieran entre los pocos que habían invertido aquí mucho antes que yo.

Para gente como ellos, nacidos en una riqueza inimaginable, una de sus raras indulgencias era la comida: auténtica, pura, sin tocar por su mundo dorado.

No me sorprendería si hubieran descubierto Shinsei antes de que yo lo encontrara, reclamando silenciosamente su participación en su futuro mientras el resto de la ciudad permanecía ciego a su brillo.