Momentos Perdidos, Momentos Creados

[EVE]

Dí un paso más adentro y noté las secuelas de la fiesta: las copas vacías, globos medio desinflados y el leve aroma a pastel que todavía flotaba en el aire.

Podía imaginar a todos reunidos aquí, celebrando, esperándome. Mi pecho se apretó con el dolor de la culpa por no haber estado presente.

—¡Eve! —una voz me llamó, sacándome de mis pensamientos.

Me giré para ver a Víctor acercándose rápidamente hacia mí, su rostro una mezcla de alivio y preocupación.

En cuanto llegó a mi lado, me atrajo hacia él en un abrazo apretado, pillándome desprevenida. Su calor me rodeó, el ritmo de su corazón firme y tranquilizador contra mi mejilla.

A pesar del shock, me encontré relajándome, el consuelo de su abrazo aliviaba algo de mi culpa.

—Estaba tan preocupado —dijo, su voz cargada de emoción—. Pensé que algo te podría haber pasado. Gracias a Dios que estás bien.