Esa Chica Loca y su Idea Loca

Cole agitaba su bebida lentamente, mirando hacia abajo al líquido ámbar como si de alguna manera pudiera limpiar el desastre que había hecho de su vida. Se sentaba en la penumbra lujosa de su ático, rodeado por el suave zumbido de la música de fondo y el bajo murmullo de voces.

Sentados con él estaba Zacarías, su primo con una sonrisa perpetua, y Lina, su hermana gemela, quien siempre podía ser contada para recordarle, en detalle excruciante, sus defectos.

—Simplemente no puedo creer que Eve todavía te rechace después de todo lo que has hecho por ella —exclamó Zacarías, llenando su copa con más licor. Miraba a Cole, con las cejas levantadas en incredulidad—. Digo, ¿es ella siquiera humana? ¿Cómo podría resistirse a tus encantos? Eres el paquete completo—riqueza, apariencia, encanto—¿qué más podría querer?