En este momento, la fama de Astrid Valencière había despegado de la noche a la mañana con el lanzamiento de su Colección de Invierno.
El mundo de la moda estaba en llamas de elogios, aclamándola como la colección más innovadora y encantadora del año. Cada pieza llevaba un encanto caprichoso, mezclando elementos inspirados en la fantasía con elegancia moderna, una marcada salida del estilo habitual de Astrid.
Sin embargo, detrás de escena, las cosas estaban lejos de la imagen deslumbrante que se presentaba al mundo.