Malentendidos y más malentendidos

—Honestamente, sería una tragedia si Víctor fuera de esa manera. Era guapo, no, mejor dicho, era extremadamente hermoso.

—Esa belleza andrógina que le hacía parecer como si acabara de salir de una pintura renacentista. El tipo de rostro que podría lanzar mil barcos, o al menos mil suspiros de admiradores.

—Sabía que habría un escándalo entre mujeres de todas partes si ya no estuviera en su radar. Corazones se romperían. Lágrimas se derramarían. Clubes de fans se desharían.

—Pero espera... ¿Esto significa que le gustaba Cole?

—Mis pensamientos se detuvieron abruptamente como un coche evitando una colisión por poco.

—Cole. Mi Cole. Las piezas del rompecabezas encajaron en mi mente, formando una imagen muy perturbadora. Si a Víctor le gustaba Cole, ¿eso significaba... que ahora era mi rival?