—¡Adelante!
Mientras los cinco lobos espirituales mantenían ocupados a los tres chamanes cinceladores, los caballeros guardianes espirituales sacaron sus Arcos Harry para inmovilizarlos con flechas. Por otro lado, la hiedra venenosa ocasionalmente surgía del suelo y atacaba a los talladores con su veneno. Los cuervos también ayudaban; no podían hacer mucho en batalla, pero su habilidad para cegar a los enemigos había resultado de gran ayuda en general.
Abel usaba la espada de Victoria en su mano derecha y seguía disparando rayos cargados con la izquierda. Se estaba volviendo bueno en realizar múltiples tareas a la vez. Ahora, podía combinar ataques de diferentes clases, tanto ataques mágicos como físicos.