Este era un movimiento típico del infierno. Aunque las almas de los demonios del infierno se habían ido, sus cuerpos seguían allí para que la piedra mundial los controlara.
Cada retador que luchaba contra un demonio del infierno de la piedra mundial sentía como si estuviera luchando contra todo el Mundo Oscuro. Ese era el poder de la piedra mundial.
Aunque ese pequeño fragmento de piedra mundial dispersa no poseía el poder de su mundo, aún podía cambiar la energía de un área en particular.
Abel volvió a abrir los ojos. La forma en que el mundo lucía se le había vuelto muy extraña. Era casi como si se hubiera fusionado con él, como si fuera el dios de este mundo.
En ese momento recordó la habilidad de Andariel o su habilidad después de fusionarse con un fragmento de la piedra mundial. En ese instante, Abel sintió que tenía la misma habilidad.
¡Era el poder de un dios!