Al día siguiente, Abigail fue a encontrarse con Clark Stone.
Informó al anciano Piers y le dio instrucciones a Kelly antes de dejar la Mansión de los Piers.
Sin embargo, cuando llegó al lugar, Abigail estaba atónita.
Mirando el mensaje de Clark Stone y luego el letrero del bar "Cala Flor de Durazno", finalmente confirmó que había llegado al lugar correcto.
Clark Stone había acordado encontrarse con ella en el bar.
Abigail frunció el ceño, presionó el ala de su sombrero, echó un vistazo al letrero del bar con sus luces de colores destellando a las seis y entró.
Hoy venía a hacer un corte limpio, a poner fin al amargo enamoramiento de Abigail Green.
Eran poco después de las seis, el bar no estaba abarrotado, pero bastantes jóvenes se habían reunido en grupos, vestidos de manera provocativa y a la moda. Abigail, con su suéter de punto y gabardina con sombrero, parecía fuera de lugar.
—Gorda puta, ¿buscas a alguien? —preguntó el barman, mirando a Abigail sin ninguna cortesía.