Capítulo 266: ¡Es una Oportunidad, es el Destino!

Adán Piers cruzó las piernas, con una chica en sus brazos y un cigarrillo en la boca. Se recostó en el sofá del segundo piso de Cala Flor de Durazno, bebió un poco de vino y preguntó a la chica junto a él —¿Conoces a esta chica?

—Maestro Adán, ¿por qué preguntas por ella? —La chica apretujada en sus brazos miró a la mujer en el video y dijo con desdén.

—No puedo evitarlo, simplemente me gustan salvajes. —Adán dio una profunda calada a su cigarrillo, sopló un anillo de humo hacia la chica, haciendo que se le llenaran los ojos de lágrimas, con una mirada lastimera.

—Tosió unas cuantas veces y le dio unas palmadas juguetonas en el hombro a Adán —Maestro Adán, eres tan travieso.

—Si no lo fuera, ¿estarías aquí? Dime, ¿la conoces? —Adán le guiñó un ojo pícaro. Su rostro apuesto no era tan bueno como el del segundo joven maestro, pero aún así heredaba el buen aspecto de la familia Piers.