La explosión provocó que el número de heridos se multiplicara. La mayoría de ellos eran bomberos y policías, lo que volvió a arrojar el caos a la escena. Afortunadamente, como en el caso de Brandon Piers, la mayoría de las lesiones fueron quemaduras leves. Abigail frunció el ceño y miró por la ventana después de revisar el estado de Brandon Piers.
Brandon Piers sostuvo su mano. —No te preocupes. Kelvin Max ya ha sido enviado al hospital más cercano de Piers. Se resolverán pronto.
—Está bien. —Abigail se sintió aliviada, luego miró al hombre—. ¿El accidente de automóvil fue dirigido a ti?
—Probablemente.
—¿Cómo pueden ser tan evidentes? ¿No pensaron en las consecuencias de causar un accidente de automóvil en un lugar tan concurrido? —Abigail casi gritó con ira.
—Cuanto más sucede esto, más pueden evadir la responsabilidad si muero. Pueden encontrar lagunas en el contrato y tomar mis acciones —Brandon Piers habló fríamente con una sonrisa.