Rubí Green y los otros tres fueron llevados a la estación de policía del aeropuerto. En el camino, vieron un informe de noticias en la pantalla grande. Un puente de piedra cerca del Hospital Internacional había sido bombardeado. Un sedán negro se había precipitado al río. Actualmente, la policía y el departamento de bomberos estaban trabajando juntos para rescatar el vehículo. Las posibilidades de supervivencia para los que estaban dentro eran escasas.
Esta noticia hizo que Rubí pensara en una posibilidad, y no pudo evitar tener esperanzas. Justo entonces, uno de los oficiales que la arrestaron susurró:
—Escuché que la que cayó al río era la prometida del Maestro Brandon Piers. Incluso el Luke Scout de las Fuerzas Especiales fue traído por él.
—Sí, no parece un accidente. Piers debe haber ofendido a alguien —respondió otro oficial.
La cara hinchada de Rubí se transformó en un ataque de risa incontrolable:
—¡Ja ja ja, karma, karma!