Una nuera tiene que conocer a sus suegros cueste lo que cueste

Feng Yuncheng.

—¿Nombre real? —Yu Huang sabía que el nombre de Feng Si era falso.

Feng Si frunció los labios y sonrió. —Mi nombre real es bastante famoso en el Continente del Dominio del Hielo. Cuando viajo fuera, usualmente no uso mi nombre real. Por eso, Feng Si, temiendo que esos compañeros del Continente del Dominio del Hielo lo reconocieran, no se atrevía a registrar su nombre real ni siquiera en la escuela.

El Continente del Dominio del Hielo y el Continente del Reino Divino estaban muy separados. Yu Huang no sabía las cosas que ocurrían en el Continente del Dominio del Hielo, por lo que naturalmente no sabía sobre el pasado de Feng Si.

—¿Por qué eres tan famoso en el Continente del Dominio del Hielo? —preguntó Yu Huang curiosamente.

Feng Si se frotó la nariz incómodamente y dijo:

—De hecho, desperté mi forma de bestia cuando tenía tres años.