—¿Cómo está? —preguntó Ouyang Jun ansiosamente al ver que Huo Sining había estado en silencio.
Había gastado 1.5 millones para comprar estos Pez Flowerhorn de Qin Shaoyou, y desde que había adquirido estos peces, la actuación de su compañía había aumentado, con activos casi duplicándose en solo seis meses.
Ouyang Jun siempre había visto estos peces como el tesoro de su compañía, venerados como ancestros, y estaba constantemente preocupado por su bienestar.
A pesar de su extrema precaución, aún habían surgido problemas con los peces.
Huo Sining sacudió la cabeza. Si incluso Qin Shaoyou no podía curarlos, ¿cómo podría ella identificar el problema? Sin embargo, ella no estaba preocupada por no poder curar la enfermedad de los peces porque poseía Energía Espiritual.
Ouyang Jun se angustió al ver que Huo Sining sacudía la cabeza.