En su vida anterior, había juzgado mal a las personas, confundiendo enemigos con familiares. No fue hasta que su cuerpo se hundió en el fondo del océano que tuvo una repentina revelación.
Reencarnada siete años antes, agarró la Perla Repelente de Agua en mano, navegando sin impedimentos a través de lagos y océanos, lista para reunir tesoros sin fin. Se propuso tallar su propio dominio en las industrias marinas y de coleccionables.
Antes de que las conspiraciones pudieran siquiera comenzar, planificó cada movimiento. Resolvería todas las agravios pasados —¿qué era ser una rica heredera? ¡Sería la más rica de todas!