—Su Qingqing resopló —Solo un forastero pensaría que eso es algo bueno, que es exactamente lo que los organizadores pretenden, ¿verdad?
—Huo Sining miró a Su Qingqing, perplejo —¿Qué quieres decir?
—Su Qingqing habló con indiferencia —Significa cambiar la carnada. Los organizadores quieren usar este método para publicitar su propia compañía, preferirían que todos los participantes sean novatos que no entienden sobre la apuesta de piedras, asegurando que estarán en una posición ganadora—. Cuando llegue el momento, ganarán ellos mismos el primer premio y, a su vez, publicitarán su compañía. No costará mucho, pero el efecto será absolutamente notable. Con ese millón como carnada, ¿no se estarían tropezando los apostadores unos con otros para entrar?
—Bai Yishan miró a Su Qingqing con sorpresa —¿Cómo sabes eso?
—Su Qingqing frunció los labios con desdén —Solo mira quién es el patrocinador y lo verás.